La importancia de gestionar la diversidad de nuestra cadena de valor
La importancia de gestionar la diversidad de nuestra cadena de valor
En 1985 Michael Porter propuso el término “cadena de valor” en su libro “Ventaja Competitiva” [1]. Se trata de un concepto muy ligado a la empresa que, de forma muy resumida, hace alusión al conjunto de actividades necesarias para que el producto de una empresa llegue al consumidor o consumidora final, y que son, al final las que aportan el valor a ese producto.
Estas actividades, dependiendo de nuestra empresa/organización y de la rama de actividad en la que nos encontremos, son muy variadas. Podemos incluir desde el aprovisionamiento de materias primas necesarias para elaborar nuestros productos o prestar nuestros servicios, la elaboración de esos productos o servicios, los programas informáticos que utilizamos (específicos o no) para gestionar nuestra producción, el transporte que utilizamos para colocar estos productos en el mercado, la política de recursos humanos que llevamos a cabo entre nuestra plantilla o el plan de comunicación que nos permite dar a conocer nuestra actividad.
Lo habitual es que en todo este proceso productivo de una empresa intervengan otras empresas que se ocupen de algunas de estas actividades, y entre todas las ofertas que podemos encontrar la elección de unas u otras pueden ser determinantes en la sostenibilidad económica de nuestro proyecto. La relación calidad-precio de los servicios contratados suele ser el principal criterio para la toma de decisiones en la selección de empresas para nuestra cadena de valor pero… ¿nos sirve cualquier empresa? ¿Podemos permitirnos que la empresa de logística que se encarga de nuestro reparto sólo utilice vehículos diésel porque así el coste es menor? ¿Influye en nuestra cuenta de resultados que la empresa proveedora de materias primas solo contrate a personas inmigrantes porque suponen una mano de obra más barata y así pueda ofrecernos mejores precios?
Está claro que no todo vale y que el criterio “relación calidad-precio” no aporta información suficiente que nos permita tomar decisiones éticas.
Es fundamental conocer cuál es la política de gestión de personas de esas empresas o cuál es su implicación con el medio ambiente. Pero, ¿cuáles son las herramientas con las que contamos para conseguir ese tipo de información? En el caso de las grandes empresas suele estar recogida en los informes integrados de gestión y más ahora que se ha aprobado la trasposición de la Directiva Europea en materia de Divulgación no financiera (puede encontrarse en el apartado “Noticias y artículos de interés” del presente Boletín).
Para las empresas pequeñas recoger y divulgar este tipo de información es mucho más difícil sobre todo cuando tienen la idea de que la responsabilidad social sólo es asunto de las grandes corporaciones y además no pueden permitirse contar con un departamento encargado de este tipo de asuntos.
Desde el proyecto “Gestión de la Diversidad en entornos profesionales” de Fundación Cepaim tenemos la posibilidad no solo de elegir a las empresas de nuestra cadena de valor que cumplen con los criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental, sino de facilitar su implicación con estos criterios a través de una serie de actuaciones de sensibilización sobre la importancia de llevar a cabo una gestión ética de las personas, de respetar el medio ambiente y además de comunicarlo de forma eficaz.
Por este motivo, y de forma simultánea en los tres territorios donde se desarrolla este proyecto, el pasado 14 de noviembre se organizaron tres jornadas con las empresas proveedoras de Fundación Cepaim como participantes prioritarias.
En Murcia se desarrolló la jornada “Cómo gestionar la Diversidad de los RRHH en las empresas y organizaciones: Comunicación Eficaz” en la que participaron 14 empresas/organizaciones. El objetivo era introducir el concepto de Gestión de la Diversidad a aquellas empresas y/o entidades asistentes, relacionándolo con la adecuada gestión de los recursos humanos. La jornada sirvió para poner en común tanto las buenas prácticas desarrolladas por las entidades participantes como las inquietudes comunes relacionadas con la gestión de la diversidad y su comunicación.
En Valencia fue el “Encuentro con empresas proveedoras de Fundación Cepaim e impulso del pequeño comercio” al que asistieron 8 entidades con el objetivo de tomar consciencia de que formamos parte de la diversidad y por tanto, debemos valorarla desde el reconocimiento y el respeto. En esta ocasión se puso especial atención en la influencia que tiene la gestión de la diversidad en la creación de espacios comunitarios diversos.
Por último en Madrid se celebró el “I Desayuno Responsable ¿Por qué debemos gestionar la diversidad de nuestra cadena de valor?” en el que nos planteamos como objetivo sensibilizar a las empresas para que comiencen a incorporar esta gestión de la diversidad en sus estrategias empresariales. Fue un espacio de reflexión compartida que nos permitió ahondar en este concepto y su influencia en los resultados empresariales. Un espacio más lúdico de debate donde las entidades participantes pudieron exponer sus dudas, sus ideas y sus propuestas.
Con estas jornadas no solo pretendemos cumplir con los objetivos del proyecto, sino que además contribuimos a que la entidad se haga responsable de su cadena de valor dando prioridad a empresas y entidades responsables y sostenibles.
Referencias:
[1] M. PORTER (2010) “Ventaja Competitiva” Madrid, Pirámide (edición en castellano)