Una familia participante en el Programa “Integración sociolaboral de familias inmigrantes en zonas rurales despobladas. Nuevos Senderos”, cofinanciado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a través de la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria y la cofinanciación del Fondo Social Europeo, a través del POISES, se traslada a un pueblo en el medio rural de Soria con su hijo menor para comenzar una nueva vida.
El trabajo previo del equipo, clave en el éxito del proceso de cambio
Durante varios meses se ha trabajado desde el Área de Desarrollo Rural de Fundación Cepaim en Soria, para poder integrar una familia en una zona despoblada, se ha trabajado de manera activa y conjunta con diferentes actores del medio rural, desde el contacto inicial con el empresario que publicó dos ofertas de empleo para cubrir puestos de trabajo en su planta de producción en una zona rural desfavorecida y, por tanto, las ofertas de empleo son de difícil cobertura.Previamente (a realizar el traslado) realizamos un estudio del medio rural, con entrevistas para localizar las viviendas con posibilidades de ser habitadas, para conocer los servicios básicos que se realizan en el pueblo y en los pueblos de proximidad y las particularidades geográficas, históricas y relevantes de la zona para poder transmitir esta información a las posibles familias que buscaban un cambio para mejorar su situación socioeconómica.
Por otro lado, se estudió el perfil de los puestos de trabajo y se buscaron perfiles afines entre las personas participantes en el programa que a lo largo del año habían recibido formación cualificante y formación del conocimiento del medio rural, que conocían nuestro programa Nuevos Senderos y que querían mejorar su situación socioeconómica, teníamos una familia candidata, la familia adecuada, a la que presentar la opción de vivir en este pueblo.
La familia valoró de la idea de vivir en el medio rural de Soria como positiva, por lo que realizamos un trabajo previo para que conocieran de primera mano las opciones reales que se les se les ofrecía, por lo que realizamos un acompañamiento en una visita previa, les acompañamos para que conocieran tanto las condiciones laborales como las condiciones de habitabilidad de las viviendas disponibles en el entorno, es decir para que pudieran tener una composición real de lo que sería su día a día a partir de ahora en el caso de seleccionar la opción de vivir en un pueblo.
Se ha conseguido la inserción laboral de las dos personas adultas, el hombre como operario de producción a jornada completa en la planta industrial de patatas fritas y la mujer en la misma fábrica a media jornada por conciliación familiar y se ha intermediado para que puedan alquilar una vivienda en la misma localidad de trabajo.
El traslado educativo del menor de la unidad familiar también se realizó con nuestro apoyo en una población cercana.