Agosto suele ser un mes de vacaciones y descanso de la rutina pero esto no tiene por qué ser sinónimo de inactividad y así estamos viviendo este mes en el Centro Territorial de Cepaim en Salamanca, que aunque con unas altas temperaturas estamos disfrutando de los lugares que nos ofrece nuestra ciudad.
En estos espacios tenemos la oportunidad de trabajar por la inclusión en la sociedad de acogida al conocer en profundidad el contexto histórico y cultural en el que vivimos. Así es como dentro de los proyectos de Acogida Humanitaria y Protección Internacional realizamos numerosas visitas culturales y actividades recreativas, orientadas a la inclusión social, en las que han participado las personas y familias acogidas, de Siria, Honduras, Senegal, Malí…Para empezar, visitamos el Cerro de San Vicente, que es el lugar más antiguo habitado en la ciudad, habitado desde principios del primer milenio antes de Cristo, la visita guiada nos explicó todos los pueblos que han pasado por este lugar histórico y al grupo le sorprendió mucho la antigüedad de nuestra bella ciudad y el paso de tantas culturas.
Seguidamente, el miércoles 4 de agosto visitamos el Museo de la Automoción que cuenta con una colección de coches desde los primeros ejemplares existentes a la actualidad.
Para podernos refrescar un poco durante la ola de calor que se dejó sentir por casi todo el país el viernes 13 de agosto acudimos a las instalaciones de las piscinas municipales para pasar un día agradable, llevamos refrigerios y jugamos a varios juegos de mesa entre chapuzón y chapuzón, para todos era la primera vez que acudían a la piscina en nuestro país así que fue un día muy especial para el grupo y que no dudan en querer repetir la experiencia.
Y por la noche, disfrutamos de una clase de iniciación a las cumbias colombianas en el Parque de Jesuitas, el pulmón de la ciudad, en la que el grupo del Senegal también mostró sus habilidades en el arte de la danza.

Otro sitio para evitar las altas temperaturas son las alturas, por lo que se nos ocurrió visitar la conocida como Scala Coeli o Escalera al Cielo situado en las Torres de la Clerecía que ahora alberga a la Universidad Pontificia de Salamanca y desde la que disfrutamos de unas panorámicas espectaculares de la ciudad el martes 17 de agosto.
Y al día siguiente, otro lugar que no se esperaban encontrar las personas participantes en los programas de Cepaim es el Pozo de las Nieves, construcción donde desde el siglo XVIII se almacenaba nieve traída de la sierra para poder transformarla en hielo y así disponer de ello para fines alimenticios y medicinales.
Y por último, el miércoles 18 de agosto participamos en el Cine de Verano organizado por el Ayuntamiento de Salamanca, que ha establecido varios espacios al aire libre en el centro histórico para poder disfrutar de películas. En este caso nos acercamos a la Plaza de San Román.


Todas estas actividades se realizaron respetando los aforos y las medidas de prevención sanitaria recomendadas por las autoridades.