En el centro de Huelva de la Fundación Cepaim damos especial importancia a las relaciones comunitarias que promuevan la cohesión social y la buena convivencia.
Más allá de los programas y proyectos que desempeñamos, sentimos la necesidad de ser parte integral en el territorio donde desarrollamos nuestra labor, favoreciendo sinergias con otras entidades y asociaciones para aportar nuestro granito de arena en el fomento de una sociedad más inclusiva, tolerante e intercultural.
Por ello durante el 2024 hemos puesto en marcha diversas actividades con el objetivo de acercar a la población a “nuestra causa” y que las ideas de igualdad, interculturalidad y convivencia estuvieran presenten en, cada vez, más personas.
Así, nos hemos acercado a los centros educativos, trabajando con menores y adolescentes la sensibilización para favorecer las buenas relaciones, el respeto a la diversidad y la resolución de conflictos creados, muchas veces, de forma artificial y maniquea. Ya que de ellos depende el futuro y es quizás el sector de población (sobre todo los jóvenes) más permeable a ciertos mensajes de odio.
En primer lugar, el pasado 08 de noviembre acudimos a la Escuela de Arte León Ortega, como parte de la asignatura de Educación en Valores de 1º y 2º de Bachillerato y en torno a la conmemoración del Día de los Derechos Humanos (10 dic) y Día Internacional del Migrante (18 dic), participamos en el IES Pablo Neruda de Huelva con grupos de 3º y 4º de la ESO en unos talleres de sensibilización. Ambas jornadas surgen a petición de los centros educativos tras detectar algunos comentarios y actitudes racistas y xenófobas en alguno de sus grupos y bajo la idea de que conocer de primera mano a personas que han vivido un proceso migratorio y exponer sus experiencias puede ser clave.
En estas jornadas participaron con nosotros la voluntaria Yaye Fatou Diouf y el voluntario Boris Kameni Sango. Ambos rompieron un poco el esquema preconcebido de la persona migrante al contar como llegaron a España con becas de estudio. Sin embargo, pudieron exponer que, pese a ello, también sufren los problemas de muchas personas migrantes: dificultad para legalizar su situación pese a llevar 3 años en el país, para encontrar vivienda y trabajo acorde con su formación… y por su puesto expusieron ejemplos de cómo han sufrido y sufren racismo o estereotipos negativos. Se abrió un debate donde algunos alumnas y alumnos también expusieron ejemplos de discriminación sufridos por ellos y ellas o sus familiares. Incluso habiendo nacido en España. Pudieron interrelacionarse y romper prejuicios de forma directa y abierta.
Terminamos las actividades con la dinámica de “lo que crees” frente a los datos reales. Donde reflejamos que hay ideas preconcebidas y creadas ajenas a la realidad: sobre el número de población migrante en España, de qué continente vienen más y por donde entran mayoritariamente, el uso que hacen de la Sanidad, las ayudas que reciben, el porcentaje de delitos ligados a personas extranjeras (que no solo migrantes) etc,
Con esta actividad quisimos que pudieran conocer la realidad de las personas que se esconden detrás de fríos datos y favorecer el espíritu crítico por encima de bulos malintencionados y prejuicios que llegan de fuentes que favorecen la desinformación y promueven el odio y la confrontación social. Deseando que esta pequeña interacción haya plantado, al menos, una pequeña semilla que les haga tener una mentalidad más abierta y reflexiva sobre lo positivo de la convivencia en el respeto y la integración cultural que enriquece nuestra sociedad.