Desde Fundación Cepaim condenamos con contundencia la invasión rusa de Ucrania y manifestamos nuestra más profunda preocupación por el pueblo ucraniano; mostrando la solidaridad con la comunidad ucraniana residente en España. Exigimos el cese inmediato de las hostilidades bélicas y la defensa de los derechos humanos de la población civil, principal damnificada de esta situación, sumándonos a las diferentes manifestaciones y concentraciones convocadas contra de la guerra.
Tras varias semanas de amenazas y negociaciones, la guerra ha estallado en Ucrania, las tropas rusas han invadido el país y las personas se refugian o huyen del país, confirmando el fracaso de la vía diplomática, del diálogo y la negociación.
El conflicto no es nuevo, ya en 2014, la anexión de Crimea y la guerra en la Región del Donbás, provocó más de 13.000 muertes, y la salida del país de más de 87.000 personas en busca de asilo y refugio, de los cuales 15.751 fueron acogidas por España.
En estas graves circunstancias, hacemos una llamada a la Unión Europea para que active corredores humanitarios que garanticen la salida segura de Ucrania y la acogida de las personas que huyen del conflicto, de forma que puedan encontrar refugio en nuestros países, activando entre otras medidas la Directiva de Protección Temporal, prevista para situaciones de emergencia como la actual, y agilizando los mecanismos para la reagrupación familiar.
Es urgente reconducir el conflicto hacia la vía diplomática, recuperando el diálogo político y el protagonismo de la UE en este proceso. La guerra es la manifestación del fracaso de los líderes políticos que afecta dramáticamente a la población civil.
Si no se actúa con rapidez y determinación podemos hallarnos frente a un nuevo desastre humanitario a las puertas de la Unión Europea, que no puede ni debe traicionar sus principios constituyentes abandonando a su suerte a quienes escapan de un conflicto armado.
En Fundación Cepaim seguimos comprometidos con la acogida de solicitantes de asilo y protección internacional y ponemos nuestra voluntad y recursos para dar una respuesta eficaz a esta nueva crisis humanitaria.
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