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Comunicado #18D | La inmigración y las personas migrantes son un potente agente de transformación

Noticia
Comunicado 18D 2022
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'Defendemos la necesidad de crear programas comunitarios que faciliten la participación de las personas migrantes en la vida social, política y económica de la sociedad receptora, propiciando el encuentro, la relación y la comunicación entre personas en nuestras ciudades y pueblos, generando relaciones interculturales.'
Un 4 de diciembre del 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de diciembre como el “Día Internacional del Migrante” con el fin de visibilizar la realidad de los flujos migratorios en el mundo, y sensibilizar a los países para alcanzar acuerdos que favorecieran una migración segura, ordenada y regular.

Además, el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (A/RES/73/195), el primer acuerdo intergubernamental, elaborado bajo los auspicios de las Naciones Unidas, abarca todas las dimensiones de la migración internacional de forma holística y completa, para mejorar la gobernanza migratoria y poner a las personas y los derechos humanos en el centro. Como antecedente, en 1990 la Asamblea ya había adoptado la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los/as trabajadores/as migratorios y de sus familiares.

Los Estados Miembros de la ONU, así como las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, rememoramos este Día Internacional recordando que, en el año 2021, 6.046 personas murieron o desaparecieron a lo largo del trayecto migratorio. Una cifra que ya alcanza las 4.397 en lo que llevamos de año 2022, según datos de la OIM.

En recuerdo a ellas, y al trabajo desarrollado en el Marco de Naciones Unidas, en estas fechas tenemos el compromiso de continuar visibilizando la realidad de las personas migrantes y sus derechos y libertades fundamentales, sus aportaciones a las sociedades de acogida, las mejores experiencias de convivencia intercultural, a la vez que realizamos propuestas de nuevas medidas que nos permitan seguir avanzando en los procesos de integración, principal objetivo del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes.

En este día internacional, desde el Foro queremos recordar que la inmigración y las personas migrantes son un potente agente de transformación en muchos ámbitos, incrementando con sus aportaciones a las sociedades receptoras de los flujos migratorios a nivel económico, demográfico, cultural, social y político, como sucedió durante la pandemia del Covid cuando gran parte de trabajadores/as inmigrantes se convirtieron en profesionales esenciales.

Por este motivo, consideramos que las políticas migratorias deben ser un asunto prioritario, permeando de forma transversal el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las acciones de gobierno a todos los niveles.

Para ello es necesario que, tal y como se recomendó en el Foro Internacional de Examen de la Migración celebrado en Naciones Unidas en el mes de mayo, en el que se revisó el seguimiento del Pacto Mundial de Migraciones, la población migrante sea escuchada y forme parte activa en el diseño y evaluación de las Políticas Europeas y Españolas que les afectan, y que las buenas prácticas de los actores de la sociedad civil sean tenidas en cuenta. Todo ello en línea con el Objetivo 16 del Pacto Mundial, para una inmigración segura, ordenada, regular y con un enfoque de derechos humanos, que propone empoderar a las personas migrantes y las sociedades para lograr la plena inclusión y la cohesión social. En este sentido defendemos la necesidad de crear programas comunitarios que faciliten la participación de las personas migrantes en la vida social, política y económica de la sociedad receptora, propiciando el encuentro, la relación y la comunicación entre personas en nuestras ciudades y pueblos, generando relaciones interculturales.

Es necesario poner el foco en las fronteras interiores que están provocando fractura social en nuestras ciudades y barrios, poniendo en el centro las políticas de integración y la lucha contra el racismo y la discriminación racial. También es importante recordar la importancia de garantizar el respeto de los derechos humanos en la gestión y el control de fronteras exteriores. Todo ello en línea con el Objetivo 11 del citado Pacto que establece el compromiso de gestionar las fronteras de manera integrada, segura y coordinada.

En el contexto actual, y tal y como ha recordado recientemente el Defensor del Pueblo Español, es fundamental poner en marcha los compromisos y acciones previstos en el Pacto, a fin de evitar que vuelvan a producirse incidentes como los ocurridos el pasado 24 de junio, en el que resultaron trágicamente fallecidas un número aún hoy no determinado de personas que intentaban cruzar el perímetro fronterizo.

Consideramos que hoy más que nunca, debemos apostar por una política migratoria en Europa y en España que ponga en el centro a las personas y a sus derechos, que elimine los obstáculos existentes para lograr una plena inclusión y apueste por la integración intercultural, reforzando la participación de las personas migrantes en la construcción de una Europa basada en valores de convivencia, gestión positiva de la diversidad, la igualdad, la equidad, la no discriminación y la justicia social, utilizando instrumentos como el Fondo de Asilo, Migraciones e Integración en el nuevo periodo de programación o el FSE+.

Desde el Foro proponemos seguir esforzándonos en la educación por la ciudadanía y la convivencia intercultural en oposición a los discursos violentos basados en la discriminación racial, la incitación al odio, la intolerancia, el racismo y la xenofobia, inculcando el rechazo hacia las personas migrantes, criminalizándolas y destruyendo de este modo la convivencia. En el año 2021, los delitos de odio, cuya base estaba ligada al racismo aumentaron un 24%, y en un porcentaje mayor los que se basaban en la orientación sexual o de género de la víctima. También debemos resaltar la gravedad que está suponiendo en la actualidad el fomento del odio en las redes sociales.

Proponemos que durante la presidencia española de la UE se avance en la definición de un Pacto Europeo de Migración y Asilo, que aborde las migraciones desde un enfoque de Derechos Humanos y se desarrolle en completa armonía con los derechos salvaguardados tanto en la normativa internacional, como en la propia emanada por las convenciones internacionales de Derechos Humanos.