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Celebramos un conversatorio enmarcado en la Semana Cultural de San Isidro en Madrid

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El pasado jueves 13 de octubre tuvimos la oportunidad de poder compartir y escuchar el testimonio directo de tres mujeres, migrantes, latinoamericanas, que llevan varios años en la línea del frente, organizándose, haciendo política, luchando por los derechos humanos, llevando propuestas adelante, haciendo de la palabra acción, hablamos de Carol Elías (SEDOAC), Rafaela Pimentel (Territorio Doméstico) y Mercedes Rodríguez (Cooperativa La Comala), en el “Conversatorio: Aprobación del Convenio 189 OIT para Empleadas del Hogar y la Comunidad Migrante como Agentes de Cambio”, en el marco de la Semana Cultural de San Isidro.

Estas tres compañeras hicieron un repaso amplio desde sus experiencias y sus inicios dentro de estos movimientos organizados por la lucha de los derechos de las empleadas del hogar, como el ser testigos y víctimas de esas discriminaciones, un motivo que las empujó a organizarse y luchar por sus derechos y la de las compañeras, que a pesar de las trabas, de miedos, de falta de tiempo, etiquetas, prejuicios, situaciones de vulnerabilidad, decidieron dar un paso al frente, con valentía, firmeza, y alegría, con la decidida voluntad de ser ellas quienes escriban sus historias, resistiendo ante el sistema patriarcal, racista y colonial.

El 9 de junio de este 2022, celebrábamos la ratificación del convenio 189, para empleadas del hogar, lo que ha significado una importante victoria social y política por parte de las compañeras que llevan años organizadas peleando por sus derechos laborales, todo un ejemplo de cómo la comunidad migrante en España juega un papel fundamental, de incidencia política, un ejemplo que desactiva los estereotipos de la sociedad sobre las compañeras empleadas del hogar y sobre el colectivo migrante.

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Estas experiencias también nos enseñan como la lucha antirracista se ha diversificado y se realiza desde otros frentes, liderados por la propia comunidad migrante, y en este caso más significativo si cabe, porque está liderado por mujeres que las cruza la precariedad laboral, las violencias machistas, la invisibilidad a la que las condena el propio sistema patriarcal, y que han encontrado una alianza muy importante en el movimiento feminista.

Nos queremos quedar con esa reflexión final compartida por las tres compañeras, de cómo ante la ola del avance en Europa de la plaga del discurso de odio, de movimientos y partidos de ultraderecha, aquí están las mujeres migrantes, organizadas, con valentía en la lucha política y antirracista y con alegría.