Carlos Eduardo, voluntario de Fundación Cepaim en Cartagena

Llevo 5 meses como voluntario.
¿Por qué decidiste hacerte voluntari@ de Cepaim?
Me gustaron las actividades que hacían y en ese momento estaba desempleado, me motivó mucho el querer estar activo y además ayudar a otras personas en la misma situación que yo. Soy solicitante de Protección Internacional pero tengo la suerte de ser Hispanohablante, por eso decidí participar como refuerzo en las clases de español.
¿Qué actividad desempeñas? ¿Cuál es tu papel en Cepaim?
Como ya he dicho anteriormente ayudo en las clases de español que se imparten desde la fundación, además hago acompañamientos y participo en algunas acogidas de nuevos compañeros. Por último, he realizado un taller de artesanía con mujeres árabes en el proyecto Convive de Cepaim.
¿Qué te aporta tu trabajo como voluntari@?
Satisfacción personal, me ha enseñado a ser “más humano” y compartir diferentes tipos de historias que me hacen ver la humanidad de un modo distinto.
¿Qué cualidades crees que hay que tener para ser voluntari@?
Lo más importante es la vocación, querer formar parte de un grupo de personas que pueden estar en tu misma situación, mejor o peor que tú.
¿Cómo fue tu primer día como voluntario en Cepaim?
Fabuloso, me gustó mucho. El primer día entre a las clases de español con el grupo del nivel inicial, enseñé a mis compañeros muchas palabras y ellos me las enseñaron a mí en distintos idiomas. Fue muy gratificante compartir con personas de otras culturas.
¿Cómo fue la acogida?
Muy buena, me explicaron las distintas actividades en las que podía participar en la fundación y yo pude elegir las que más me interesaban.
¿Cuál ha sido el mejor momento de tu voluntariado?
Todos (se ríe) cada día ha sido una experiencia diferente. Me siento feliz por recibir amor por parte de los alumnos de español, es una función muy gratificante.
Si tuvieses que escoger una sola cosa que hayas aprendido haciendo el voluntariado… ¿qué sería?
Unión, a través de mi participación se ha creado un grupo dentro y fuera de las clases en el que participamos personas de diferentes culturas en el que todos nos sentimos igual.
¿Qué dirías a alguien que se está pensando si apuntarse o no como voluntari@? ¿Le animarías a hacerlo?
¡Que se anime! Siempre y cuando tenga ganas de hacerlo y de comprometerse. Es muy importante tener paciencia, tiempo y sentir que ser voluntario les aporta algo.