Desde Fundación Cepaim, queremos transmitir un mensaje de tranquilidad, responsabilidad, y compromiso con las personas más vulnerables.
Ante los momentos que estamos viviendo en España con la epidemia de coronavirus que está afectando, de forma muy significativa, a la acción social que venimos desarrollando desde nuestra fundación y a la vida social, laboral y económica de nuestro país, pero fundamentalmente y lo que es más preocupante, a las personas con las que trabajamos día a día en nuestros barrios, en los diferentes servicios y dispositivos de acogida, así como también a los equipos de profesionales y de voluntariado de Cepaim, a nuestras familias y, en definitiva, a la convivencia por la que trabajamos.
El centro de todo el trabajo de Fundación Cepaim son las personas, un mensaje que adquiere mucha más fuerza en los actuales momentos, donde para esas personas, en muchos casos, somos la única familia que tienen en España y una de sus pocas referencias en estos momentos de fuerte incertidumbre emocional como los que estamos viviendo.
Como entidad del ámbito social que trabaja con personas en situación de alta vulnerabilidad, debemos responder en estos momentos de tensión con la madurez, la tranquilidad, la implicación, el compromiso y la responsabilidad que el momento requiere, pero también sabemos que para poder cuidar, debemos cuidarnos tanto a nosotras y nosotros como a nuestras familias y para ello hemos puesto en marcha medidas acompasadas a la evolución de las circunstancias que sean coherentes con nuestra declaración de principios y valores y que acrediten nuestra responsabilidad social interna y externa.
Es por ello por lo que estamos respondiendo ante esta situación con responsabilidad desde el primer momento. Hemos estudiado y analizado toda una serie de medidas ante posibles contingencias de forma que podamos garantizar en todo momento la atención básica a las personas con las que trabajamos salvaguardando la salud pública, teniendo que suspender las actuaciones y actividades en grupo pero manteniendo la atención individualizada y, en especial de los colectivos más vulnerables que atendemos. Algo que resulta más que nunca fundamental ante estas situaciones de alerta donde las personas vulnerables son las que más están sufriendo las consecuencias directas y, sobre todo, indirectas del coronavirus.
No debemos permitir que esta situación sea la excusa para manifestar racismo y xenofobia. La solidaridad y la empatía son ahora más necesarias que nunca, sobre todo, con las personas más vulnerables.
Vivimos momentos en donde es necesario contar con la responsabilidad social de todas las personas, recordándonos que el mayor virus al que podemos estar expuestos es la insolidaridad.