Desde el 19 de febrero se han trabajado en los distintos módulos que conforman el taller, los vínculos afectivos, estables y seguros de las familias; además, de potenciar el importante papel de la familia en la transmisión de valores y normas hacia los menores. En definitiva se trata de potenciar el desarrollo de las capacidades de los padres y madres con los que trabajamos hacia el cuidado y la educación de sus hijos e hijas bajo el resultado de una “parentalidad positiva”.
Con un resultado muy positivo el taller ha finalizado con una fiesta en la que no ha faltado detalle, donde los padres y madres participantes han contribuido en una merienda comunitaria en la que no han faltado dulces árabes y hasta una tarta decorada con el nombre del taller.
APRENDER, APRENDEMOS TODOS.
Con la finalización del taller nos queda un sentimiento positivo, en el que se ha creado un clima muy agradable, en el cual, las familias han compartido sus vivencias y sensaciones sobre las dificultades y retos de la educación en familia, y donde todos, tanto niños y niñas, padres, madres como dinamizadores nos llevamos algo para poder aplicar en nuestras vidas.
Para terminar nos gustaría compartir algunas de las dedicatorias de las familias que han participado en el programa.
“Gracias por todos los consejos, nos vamos con un montón de amigos y con muchas cosas para poder educar a nuestros hijos mejor”
Padre del taller en Beniaján
“Ha sido un placer poder compartir con estas personas una experiencia tan bonita y tan llena de sabiduría, un beso con cariño y felicidad”
Madre del taller en Beniaján