Desde el equipo del área de Acogida y Protección Internacional se ha valorado que esta franja de edad es una etapa a la que no se presta la suficiente atención, siendo sin embargo una etapa crucial de la vida, particularmente frágil de por sí y más aún teniendo en cuenta las experiencias vividas. La emotividad de los y las adolescentes necesita sentirse aceptada, comprendida, estimada, querida; a medio camino entre la infancia y la edad adulta, es difícil para un/a adolescente hallar un espacio propio y el grupo de iguales es su principal medio de socialización.
A lo largo de estos días de creación colectiva, 13 personas de entre 9 y 15 años, con la “excusa” de fabricar atrapasueños y elaborar jabones, se expresaron con el cuerpo, hablaron de sus sueños, compartieron y cooperaron, aprendieron ecología doméstica, se conocieron un poco mejor y disfrutaron de la experiencia. Sabemos que han disfrutado porque han pedido más encuentros de este tipo.
¡Gracias chicas y chicos!