Hoy 15 de octubre de 2020, conmemoramos desde Fundación Cepaim el Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Las mujeres rurales son un factor decisivo para el desarrollo del medio rural y un pilar esencial para la sostenibilidad de nuestros pueblos.
Debemos seguir avanzando hacia medidas que combatan las desigualdades entre mujeres y hombres para que las mujeres puedan incorporarse de manera efectiva en todos los ámbitos de la sociedad rural.
Las mujeres rurales representan más de un tercio de la población en el mundo. Hoy queremos conmemorar el día de todas las mujeres que trabajan en el medio rural, que se asocian en el medio rural, que crían a sus hijas e hijos en el medio rural. De todas las mujeres que, en definitiva, viven y dan vida al medio rural.
Hoy no es solo un día para el reconocimiento, también lo es para la reivindicación. Con motivo del día de las mujeres rurales pedimos:
Ofrecer oportunidades a las mujeres y sus familias.
Las mujeres que viven en las zonas rurales sufren más el desempleo que las que viven en las ciudades. Se ven obligadas a abandonar sus pueblos en busca de las oportunidades que su entorno les niega.
Romper la brecha de género en la agricultura.
A pesar de que las mujeres rurales en el mundo producen el 50% de los alimentos, tan sólo reciben el 10% de los ingresos y poseen un 1% de la propiedad. Tienen un menor acceso a la tierra, a los recursos naturales y un menor control sobre los mismos.
Conciliación de la vida familiar y laboral en el medio rural.
La dificultad a la hora de conciliar en el medio rural y la falta de corresponsabilidad entre mujeres y hombres es un obstáculo que a menudo pone freno a su espíritu emprendedor o a su deseo de entrar en el mercado laboral. Se deben mejorar y reforzar las medidas de conciliación en el medio rural.
Acabar con la falta de servicios en el medio rural.
No hay verdadera calidad de vida de las mujeres rurales y de sus familias si no disponen de los servicios y equipamientos básicos. La despoblación y el envejecimiento de los municipios rurales duplica el coste de servicios públicos básicos como la educación y la sanidad, por lo que en muchos pueblos desaparecen dichos servicios básicos.
Apoyo al emprendimiento de las mujeres rurales
Fomentando las ayudas a proyectos desarrollados por mujeres en el medio rural y apoyándolas en todos los trámites legales. Debe asegurarse su acceso al crédito, a la tierra y a la propiedad, así como a la formación para lograr los recursos apropiados para sus empresas. La capacitación de las mujeres es fundamental para disminuir las desigualdades entre mujeres y hombres consiguiendo más y mejores oportunidades.
Promover su liderazgo en todos los sectores
Se debe reflejar en la representación de la mujer rural en cargos públicos, juntas directivas o en el tejido asociativo de los pueblos.
Empoderamiento de las mujeres rurales
Desde una visión de paridad e igualdad es necesario lograr un cambio que las haga visibles en el medio rural. Un medio rural donde los roles de género son a menudo aún más discriminatorios.
En definitiva, defendemos que las mujeres en el medio rural tengan los mismos derechos que las mujeres que habitan en zonas urbanas: en el acceso a servicios públicos para la atención de sus necesidades y las de su familia, en la atención contra la violencia de género, en la incorporación e inserción en el mundo laboral, en medidas para la conciliación, en el reconocimiento de derechos igualitarios en el marco de las explotaciones agrarias y ganaderas, todo ello para mejorar su calidad de vida y el de todas las personas que habitan en el medio rural.
Por último es necesario que recordemos como sociedad en este día que muchas de las mujeres rurales en todo el mundo viven en la pobreza, sin acceso a los servicios básicos y con enormes cargas de trabajo.