Últimamente está cada vez más presente el concepto de interseccionalidad y, desde diferentes sectores, siguen surgiendo muchas confusiones y debates. La interseccionalidad, según la conceptualizó su creadora Kimberlé Crenshaw, es un marco diseñado para explorar la dinámica entre identidades coexistentes (como el ser mujer y negra, por ejemplo) y los sistemas conectados de opresión (como por ejemplo el patriarcado o la supremacía blanca). Según este principio se rompería la idea de que las mujeres son un grupo homogéneo igualmente posicionado por las estructuras de poder.
Siguiendo esta línea y con el objetivo de participar y generar espacios de debate en torno a esto, el pasado 28 de octubre de 2019, tuvo lugar en el Centro Social Seco en Madrid, el monográfico para profesionales organizado por el equipo del Área de Igualdad y No Discriminación de Fundación Cepaim en Madrid. Este monográfico se enmarca dentro del Proyecto Salir Adelante, financiado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la Secretaría de Estado de Migraciones, la Secretaría General de Migración y Emigración, la Dirección General de Integración y Atención Humanitaria, y cofinanciado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración.
A lo largo de este año, y en el marco de este Proyecto, han tenido lugar diversas acciones, todas ellas en relación con la erradicación de la violencia machista desde una perspectiva feminista. A su vez, desde Fundación Cepaim, al trabajar con personas racializadas, la forma en la que el equipo técnico pretendemos intervenir es a través de la interculturalidad. Por ello, aunando ambas perspectivas intentamos fomentar, tanto de forma interna como externa, el intervenir desde la interseccionalidad, ya que esta praxis evita que las personas que son excluidas por el sistema, también se sientan rechazadas por los equipos profesionales.
El hecho de dirigir este monográfico a profesionales tiene la intención de poder crear un espacio para la reflexión colectiva y crítica sobre cómo nos posicionamos y desde qué paradigmas y contradicciones intervenimos.
Creemos que el hecho de entender que coexisten identidades diversas dentro de una misma persona y, por tanto diversas opresiones, nos ayuda a intervenir desde una perspectiva más integral y sana al estar más atentas/os a nuestros propias discriminaciones y privilegios.
Dado que las identidades que confluyen en una misma persona son muy amplias, desde el monográfico se trataron solo dos de ellas.
La primera abordó la dimensión mujeres-migrantes, a través de la presentación de la guía de intervención “Salir Adelante. Manual para la prevención de la violencia de género con grupos de mujeres migrantes” reeditada en 2018 por Fundación Cepaim en el marco de este Proyecto. Durante esta ponencia reflexionamos sobre la intervención con mujeres migrantes para el fomento del empoderamiento individual y colectivo, así como la prevención de la violencia de género.
La segunda dimensión que se trató fue la de mujeres-sin hogar y feminización de la pobreza. En ella se analizó con una mirada crítica los mitos alrededor de la exclusión social y la violencia de género, así como se dio a conocer qué significa la feminización de la pobreza y se esbozaron las características de las personas sin hogar, poniéndoles especial atención a las mujeres. Se terminó con una reflexión colectiva sobre cómo desde una perspectiva feminista, podemos feminizar la atención hacía la exclusión social.
El monográfico tuvo una grandísima acogida, ya que para 40 plazas disponibles se recibieron 120 inscripciones, todas con una alta motivación. Tuvo una duración de cuatro horas, donde se abordaron los temas ya mencionados desde una metodología participativa, donde surgieron debates muy interesantes, así como reflexiones derivadas de las dinámicas grupales muy enriquecedoras. Como colofón final disfrutamos de un aperitivo en el que se compartieron impresiones y se continuaron varios temas propuestos en las ponencias.
Uno de los aspectos más valorados por las personas asistentes fue la charla de sinhogarismo y el carácter práctico de las jornadas, así como, la perspectiva desde donde se han abordado las ponencias. En relación a esto, otra asunto más valorado ha sido la necesidad de espacios como este para fomentar la incidencia política y social, ya que se incrementa la visibilidad y reflexión en torno a este tema.